Como saben mi pasión es viajar, este verano 2019 visité un pequeño pueblo de pescadores en Brasil, que además de su temperatura agradable y sus amplias playas con aguas cálidas tiene mucho arte. Desde las embarcaciones coloridas, los bares, las posadas con pinturas
Recorriendo el centro del pueblo podemos ver esculturas de gallinas que realizó un artista de allí, al cual fui a visitar a su atelier Gilberto Carcará. Me recibió trabajando, con un boceto en la mano de sus próximos cuadros.. y como pudimos charlamos sobre su obra.
En las calles del centro estos paraguas decoran y hacen de parasol
En hoteles y otros espacios privados el diseño es muy atractivo, y cálido
Hermosas lámparas de mimbre pintadas en su interior y colgantes de chapa amarilla tipo cacerolas sobre la barra